Bogotá, 21 abr (Prensa Latina) Mientras en Europa la frustrada propuesta de Superliga centra la atención mediática, del otro lado del mundo destaca hoy la decisión de Colombia de celebrar sin público la Copa América debido a su situación epidemiológica.
La nación cafetera organiza junto a Argentina la edición 47 del torneo continental de selecciones, aplazado de su fecha inicial en 2020 por la pandemia de la Covid-19 y este año tiene previsto realizarse del 13 de junio al 10 de julio.
El presidente Iván Duque anunció la medida durante una alocución la noche del martes y explicó que se debe a las complejas circunstancias sanitarias que vive el país y al dictamen de los expertos epidemiólogos.
Por tal motivo, las autoridades tomaron la decisión de cerrar el acceso de aficionados a los estadios Roberto Meléndez, de Barranquilla, habitual sede de la selección nacional; Atanasio Girardot, de Medellín; Pascual Guerrero, de Cali; y El Campín, de Bogotá.
No obstante, el ministro de Deportes, Ernesto Lucena, aseguró que la Copa América «está más firme que nunca gracias al trabajo en equipo con Argentina, la Conmebol y la Federación Colombiana de Fútbol».
«Hemos venido trabajando desde el año pasado en la realización segura del evento, que no tendrá público, pero de igual manera podrá desarrollar la reactivación emocional de los colombianos», expresó el titular.
El organismo rector del fútbol sudamericano, por su parte, había anunciado la semana anterior que iba a recibir una donación de 50 mil dosis de las vacunas del laboratorio chino Sinovac para aplicarlas a los futbolistas que participarán en el evento y otros campeonatos del área.
Pero a pesar del optimismo de sus organizadores y la cercanía de la fecha, la celebración del longevo torneo de 105 años aún no es del todo segura ante la nueva ola de la pandemia, que afecta a todo el planeta y en especial a la región.
El presidente de Argentina, Alberto Fernández, hace poco días realizó declaraciones que fueron consideradas como ambivalentes por algunos medios de prensa.
«Yo no quiero frustrar el espectáculo de la Copa América, pero quiero que seamos muy sensatos, muy cuidadosos. Tenemos un tiempo por adelante para analizar y ver cómo evolucionan las cosas, ver cómo podemos dominar el problema», advirtió el mandatario.
Hasta ahora el certamen arrancará el 13 de junio con el partido de Argentina ante Chile, en el estadio Monumental, de Buenos Aires, como parte de las acciones del grupo A, que completan Bolivia, Uruguay y Paraguay en la zona con sede en Argentina.
En tanto, Colombia será la anfitriona del sector B, donde también jugarán el campeón vigente Brasil, Venezuela, Ecuador y Perú.